"Es la música que hay en nuestra conciencia, el baile que hay en nuestro espíritu,
lo que no quiere armonizar con ninguna letanía puritana, con ningún sermón moral..."
(Nietzsche: Más allá del bien y del mal, 216)


Cantos siniestros de la ONA


 

He subido a la red una recopilación de los cantos siniestros asociados a las diferentes esferas del sistema de la Orden de los Nueve Ángulos. 

Estos cantos han sido publicados en su día de forma anónima o firmados por Nameless Therein:

Agios Kabeiri - Esfera I (Luna); Agios Lucifer - Esfera II (Mercurio); Agios Karu Samsu - Esfera III (Venus); Agios Nemicu - Esfera III (Venus); Agios Elutrodes - Esfera III (Venus); Agios Olenos - Esfera IV (Sol); Agios Alastoros - Esfera V (Marte); Agios Baphomet - Esfera VI (Júpiter); Agios Vindex - Esfera VII (Saturno).

El terror en la magia siniestra

 


 

Una charla en el programa Radio Llama Negra sobre el trabajo con el terror en la magia negra. La Deimonáutica en teoría y práctica.


En iVoox

Sobre la ONA

 


 Podcast del programa Radio Llama Negra sobre la Orden de los Nueve Ángulos.

En iVoox

El gran perdonador y sus melodramas sangrientos

Un ensayo de antiteología, a mayor gloria del Demonio

 


Reconozcamos una gran fisura lógica de la teología: Que el atributo de la omnisciencia (el saberlo todo del pasado, del presente y del futuro) entra en contradicción de una forma profunda con las otras elogiosas imágenes que se difunden sobre "Dios", ese fantasma al que dedican su improductiva actividad los teólogos y que nosotros aquí, después de dos mil años de no dejar de oír hablar de él, llamamos ya con cierta familiaridad el Gordo de la Estratosfera.

Viaje al Infierno


Tres son las etapas o jornadas en el viaje al Infierno. Cada una es una mutación personal: la Presencia, la Alianza y el Éxtasis. O en el sucio lenguaje cristiano: La infestación, la venta del alma y la posesión diabólica.

Desde las estrellas

 A Margit Glassel       


Los nietos de Roma tenemos términos comunes para denominarlo: désir, desig, desiderio, desizu, desejo, deseo... Todos estos nombres vienen de una palabra latina: Desiderium, que es en sí misma como un poema.

De-siderium es literalmente "desde las estrellas" (la raíz *sider- para "estrellas" está presente todavía en "sideral").

Así pues los primeros romanos se dieron cuenta del extraordinario poder del Deseo, y convinieron en llamarlo "lo que viene de las estrellas".

 

Miguel AlgOl