"Es la música que hay en nuestra conciencia, el baile que hay en nuestro espíritu,
lo que no quiere armonizar con ninguna letanía puritana, con ningún sermón moral..."
(Nietzsche: Más allá del bien y del mal, 216)


¿Quieres tener poderes?



A nuestro consultorio infernal escriben algunos lectores preguntando cómo podrían tener "poderes", y cuáles podrían ser (por ir viendo los que les quedarían mejor). Esta es nuestra respuesta.


Querido aspirante a mago poderoso:


El proyecto central de la magia negra es la autotransformación, o lo que podemos llamar también la victoria sobre uno mismo. El dominio de los avatares del mundo —que sus cambios sucedan de acuerdo a nuestra voluntad— es sólo un efecto colateral de estas mutaciones personales. Si te acercas a la magia porque buscas tener "poderes", no puedes ni imaginarte lo mal que estás empezando.

Porque estás partiendo de la dimensión de ti que menos posibilidades tiene de moverse, la más gorda, renqueante y pesada: tu ego social. Es decir, de la imagen que cultivas ante los demás. Si te fijas, esos "poderes" que deseas son poderes ante (contra) los otros: anhelos de deslumbrarlos, de atemorizarlos, en definitiva de fascinarlos. Tu deseo de "poderes" es la angustiada necesidad de que tu entorno te admire. Te importan demasiado los demás y su incesante murmullo de sentencias para poder ir mutando libremente hacia nuevas y mejores formas de ti mismo.


El ego construido sobre la aprobación de los otros tiene muchos problemas: Siempre es frágil e inseguro, nunca deja de recelar. Y en lo que nos trae aquí, tiene un problema esencial: No acepta las contradicciones. A esa imagen de ti mismo a la que te gusta llamar yo le exiges —porque se lo exigen los demás— que sea coherente, lógica, sin acantilados. Pero ¿cómo podría haber victoria sobre ti sin lucha contra ti? La transformación del mago negro sólo puede surgir de sí mismo, alimentada por su propia carne y su propia sangre (a diferencia de los cristianos que se alimentan de la carne y la sangre de otros). Esta transformación siniestra pasa indefectiblemente por el reconocimiento e incluso el ahondamiento de las contradicciones internas, que no son más que el reflejo de la diversidad interior.

En cada contradicción personal hay el embrión de una vida alternativa que podría ser cultivada si quisiéramos elegirla. Vistas desde más allá del Bien y del Mal, lo que el ego y los otros llaman contradicciones son sólo un fantástico tesoro interior por descubrir y disfrutar. Por eso el endemoniado, cuando le preguntan si se acuerda de cómo le llamaban antes de empezar a transformarse, siempre responde desdeñoso: "Mi nombre es Legión". Hasta que no descubras, conozcas y reines sobre toda la diversidad que tú eres, no se producirán las transformaciones que te harán tener poder sobre tu propio destino. Y todo poder personal deriva de esto. 

Atribulado buscador de "poderes": vienes ceñudo a la magia negra, pero no nos resultas muy serio. Y si en realidad lo eres, contéstate a estas preguntas: ¿Cómo podrías tener poder sobre las personas y las cosas que te son ajenas, sin tener primero poder sobre ti mismo? ¿Cómo podrías imponer tu voluntad al mundo, si ni siquiera consigues que tú te obedezcas? Y sobre todo ¿Cómo aprenderías los secretos de la Noche si te asusta mirar en tu oscuridad interior?



Miguel AlgOl


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